“Nunca es suficiente” de Deisy Wilchez, se presenta como un ejercicio por entender las limitaciones y preguntas del propio cuerpo cuando este empieza a fallar, es así como el proceso de auto observación se convierte en un lugar para redefinirse como ser libre que se resiste a unas imposiciones sociales y culturales, mientras encuentra un espacio seguro en el que nos hace pensar cómo habitamos nuestro propio cuerpo.
Extrañamiento de Estefany Alfaro nos habla desde el vacío que deja el desplazamiento forzado y presenta por medio de agudas metáforas, temporalidades que nos hablan de cuerpos que han dejado su lugar y se convierten en ausencias, así observamos como el lento tiempo de la naturaleza empieza a devorar lugares que fueron habitados, creando paisajes imposibles donde reside el desarraigo.
En “Naturalezas en tensión” Milena Espinosa nos habla también de la naturaleza… sin embargo en este caso aparentemente ella ha perdido su libertad, una naturaleza manipulada por tecnologías que hemos creado los humanos se manifiesta extraña, artificial, aún así, irrumpe y nos plantea una pregunta que al final nos habla de nuestra propia fragilidad, cuando nada de lo humano subsista, ella persistirá.
El arte no es posible sin insistencia, crear es hoy un acto de resistencia y rebeldía, sobre todo crear en un momento en el que nada pareciera tener sentido, tres obras que nos hablan del rigor, del compromiso y sobre todo de la sensibilidad ante esas cosas que parecieran ser menos importantes.